Tim Burton su historia de amor y muerte a los nueve años.
“De niño, yo tuve un perro llamado Pepe, una mezcla de razas. Tenía moquillo y, supuestamente, no iba a vivir mucho, pero vivió varios años. Murió cuando yo tenía nueve años y para mí fue una especie de amor completamente incondicional. La primera vez que experimentas esa pureza es algo de una fuerza tremenda. Luego, te pasas la vida buscando ese mismo vínculo con las personas. Esa fue la primera vez que tuve que lidiar con la muerte. Supongo que tuve la fantasía de resucitar a Pepe, pero nunca lo hice. Muchos niños eran horribles con sus mascotas y hacían experimentos poco afortunados con ellos, pero yo jamás le he hecho daño a un animal.”
Aunque fantaseo con ello (Frankenweenie), obviamente no consiguió revivirlo de manera física. No obstante sí consiguió mantener su recuerdo en cada una las películas en las que ha dejado huella.
Por esos amigos peludos que son para siempre.
“De niño, yo tuve un perro llamado Pepe, una mezcla de razas. Tenía moquillo y, supuestamente, no iba a vivir mucho, pero vivió varios años. Murió cuando yo tenía nueve años y para mí fue una especie de amor completamente incondicional. La primera vez que experimentas esa pureza es algo de una fuerza tremenda. Luego, te pasas la vida buscando ese mismo vínculo con las personas. Esa fue la primera vez que tuve que lidiar con la muerte. Supongo que tuve la fantasía de resucitar a Pepe, pero nunca lo hice. Muchos niños eran horribles con sus mascotas y hacían experimentos poco afortunados con ellos, pero yo jamás le he hecho daño a un animal.”
Aunque fantaseo con ello (Frankenweenie), obviamente no consiguió revivirlo de manera física. No obstante sí consiguió mantener su recuerdo en cada una las películas en las que ha dejado huella.
Por esos amigos peludos que son para siempre.
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