"LA SOGA MÁGICA DE TUTUL XIU"







Por: Dr. Adiel Alonso Mena Keb
Esta es una historia que forma parte de las creencias del pueblo de Maní, que en lengua maya significa: “allí sucedió”; esto pasó en la época en que la cultura maya se hallaba en pleno esplendor.
En aquel tiempo, era sabiamente gobernada por el gran Tutul Xiu.
Se dice que bajo el mando de este gobernador había un gran adelanto en todos los aspectos.
Fue en esa época cuando se originó la siguiente historia:
Se dice que el gran Tutul-Xiu tenía unos sembradíos de frijol en el pueblo de Mérida y los visitaba con frecuencia, y para evitar hacer viajes tan largos, acompañado de muchos guardianes que lo protegieran, tenía hecho un túnel que empezaba en el pozo que se encontraba a espaldas de la iglesia del lugar.
Pero para poder entrar al interior, hacía uso de su soga mágica que lo conducía lentamente al fondo y de acuerdo a lo que decían “los que sabían”, montaba una gran serpiente emplumada.
De esta forma se le veía repentinamente en Mérida o en Maní; así estuvo viajando mucho tiempo hasta que en una ocasión sucedió lo que habían previsto los adivinos.
Por la entrada del pueblo llegaban unos hombres blancos que iban acabando con los guerreros, entonces Tutul Xiu usando su soga entró al túnel y desapareció; cuando los hombres blancos llegaron al lugar solamente encontraron la soga y como pensaron que se había escondido en un pozo común y corriente, quitaron la soga para evitar que saliera.
Entonces llamaron a sus compañeros y les dijeron que guardaran la soga en un cantarito; éstos quisieron hacerlo, pero cada vez que la enrollaban y trataban de meterla en el cántaro, quedaba más soga fuera que dentro y muy a su pesar, tuvieron que llamar a los brujos y adivinos del lugar para que pudieran enrollarla.
Éstos se encerraron en un cuarto y después de entonar unos cánticos extraños, aparecieron con un cantarito en donde se encontraba la soga.
Los españoles la guardaron en una bodega y por mucho tiempo quedó olvidada hasta que en una ocasión llegaron otros blancos y se pusieron a revisar y por curiosidad vieron aquel cantarito que se encontraba en un rincón, sacaron su contenido y como sólo encontraron la soga enrollada e intacta, la quisieron acomodar donde estaba, la volvieron a enrollar y quisieron meterla de nuevo en el cantarito, pero extrañamente no cabía y como tenían prisa uno de ellos dijo que la cortaran, cuando lo hicieron la soga pegó un grito y en donde fue cortada, empezó a fluir mucha sangre.
Cuando terminó de desangrarse extrañamente se empezó a descomponer.
La soga desapareció con el paso del tiempo. Sin embargo no olviden que Tutul-Xiu saldrá de su guarida para volver a gobernar a los hombres.
Y cuando él vuelva, los cenotes volverán a llenarse de agua, los venados correrán tranquilamente por los montes, los árboles florecerán y se volverá a usar el camino blanco que va de Uxmal a Chichen Itzá.






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